La entrega integrada de proyectos (IPD) combinada con prácticas de construcción ajustada motiva constantemente la colaboración e impulsa la eficiencia del proyecto, según un informe de investigación reciente que analiza diez proyectos completados. El estudio revela que, si bien IPD requiere una inversión inicial para negociar estructuras compartidas de riesgo/recompensa y transparencia fiscal, la base resultante de confianza y respeto mutuo aumenta significativamente el desempeño del equipo.
El poder de la colaboración
La investigación demuestra que IPD fomenta una actitud de “primero el proyecto” o “primero el equipo”, a menudo basada en incentivos financieros compartidos e impulsada por objetivos claros del propietario. Este entorno colaborativo proporciona un terreno fértil para que florezcan las prácticas Lean. En general, los equipos encontraron que la planificación pull era muy valiosa, y la resistencia inicial se disolvió rápidamente a medida que se materializaron ahorros de días o semanas en el cronograma. La herramienta retrospectiva Plus/Delta también fue citada como un método de mejora continua de alto impacto y bajo esfuerzo. Muchos equipos informaron que las métricas Lean sobre confiabilidad y responsabilidad impulsaron una competencia sana y realizaron un seguimiento del progreso hacia los objetivos.
Satisfacción del propietario y creación de valor
Los propietarios que adoptaron IPD y Lean experimentaron altos niveles de satisfacción en términos de cronograma, presupuesto y calidad. Ocho de cada diez propietarios indicaron que probablemente o muy probablemente volverían a utilizar este enfoque. En particular, varios proyectos permitieron a los propietarios agregar un alcance significativo al reinvertir los ahorros generados a través de la eficiencia colaborativa. Esto demuestra que IPD y Lean no solo entregan proyectos a tiempo y dentro del presupuesto, sino que también generan valor adicional para las partes interesadas.
Resiliencia y resolución de problemas
El estudio destaca la resiliencia fomentada por IPD y las culturas Lean. Un arquitecto señaló que sin el acuerdo IPD, el equipo probablemente habría terminado en un litigio. En otro caso, las prácticas Lean y una mentalidad colaborativa permitieron a un equipo superar un obstáculo técnico que podría haber detenido el progreso, preservando el cronograma del proyecto a pesar del retraso. Esto subraya la capacidad de estos métodos para afrontar desafíos que normalmente perturbarían los proyectos de construcción.
Preguntas restantes e investigaciones futuras
Si bien el estudio confirma la eficacia de IPD y Lean, también plantea preguntas importantes para futuras investigaciones. En particular, los equipos con alta efectividad Lean informaron una complejidad de proyecto inferior al promedio, incluso cuando los proyectos eran objetivamente complejos. Una hipótesis es que los objetivos claros y viables establecidos mediante prácticas Lean simplificaron la percepción de la dificultad del proyecto. Se necesita más investigación para comprender esta correlación.
Otra área de exploración es la proporción óptima de miembros del equipo incluidos en los grupos de riesgo/recompensa en relación con el tamaño del proyecto. Finalmente, la industria necesita métricas estandarizadas para medir y avanzar en la adopción de IPD y Lean. El equipo de investigación buscó coherencia en las métricas de los proyectos estudiados, pero en cambio encontró variaciones. Desarrollar un conjunto de métricas ampliamente aceptado sigue siendo un objetivo clave para el futuro.
En conclusión, el estudio proporciona pruebas sólidas de que la integración de IPD con las prácticas de construcción Lean es una combinación poderosa para impulsar la colaboración, mejorar la eficiencia y maximizar el valor en los proyectos de construcción. Si bien se necesita más investigación para perfeccionar las mejores prácticas y estandarizar las métricas, los beneficios de este enfoque son claros.





















